La diabetes es una maratón

Seguro escuchaste que la diabetes es una enfermedad silenciosa. Y es verdad, porque el azúcar alta en sangre va dañando de a poco tu cuerpo, y los resultados negativos de una hiperglucemia crónica aparecen de repente. En este artículo, veremos la importancia de tomarlo con calma, y con la firme decisión de estar bien.

Diabetes, un enemigo silencioso

Durante mucho tiempo no aparecen los síntomas. Estas años alimentándote “bien”, tomando una gaseosa los viernes, comiendo un asado los domingos, haciendo una caminata dos veces por semana (con suerte), comiendo algo dulce en las tardes y comiendo frutas pasando un día (con mas suerte).

Y de repente, vas al médico por otra cosa, y él te pide un análisis de sangre de rutina…Y aparece el azucar alta. Te hacen un análisis de hemoglobina glicosilada y está por las nubes. De repente, sos diabética. 

Sí, la diabetes es una enfermedad silenciosa. Pero te invito a que la mires como una maratón. Porque una maratón tiene un ganador, pero luego del tercer puesto, lo que realmente importa es terminar la carrera. Llega el último corredor varias horas después del primero…pero llega. ¡El maratonista quiere llegar!

A eso tenés que apuntar si sos diabética. Corre la carrera, no abandones! Una caída no es una derrota total. Es sólo un mal dia, una mala semana. Te levantás, te sacudís el polvo y seguís corriendo. Hasta que llegues a la meta, sin importar cuánto tardes.

Bajar la hemoglobina glicosilada, la meta de una persona con diabetes

La meta es una glucemia estable; un cuerpo que empiece a funcionar mejor, una vista que deje de deteriorarse, un cuerpo que cicatrice mejor, unos riñones que dejen de empeorar. Poné vos lo que estás padeciendo, y la meta es la solución a tu problema, que te ocasionó la diabetes!

Esta carrera implica que debés esforzarte. Empezá por esto:

1. Caminar a la vuelta de tu cuadra a paso suave, después del almuerzo o la cena.
2. Comer ensaladas todos los dias, sin importar si combinan o no con el resto del plato principal.
3. Dormir temprano. Si los pájaros ya se fueron a dormir, entonces también deberías hacerlo. Esto controla muchísimo tu glucemia.
4. Elegí frutas en vez de harinas dulces, cada vez que puedas. Esto es una carrera. A veces vas a caer en algo no saludable. No importa, seguí corriendo.
5. Informáte. Una mente que sabe acerca del funcionamiento de la diabetes, se vuelve mas fuerte a la hora de decir no, a todo lo que te hace mal.

Es necesario “correr con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Hebreos 12: 1). Un paso a la vez, vas a vencer si sos paciente y perseverante. Si te gustó este artículo, compartílo. Pasále a tu amiga o familiar diabética, ayudála con el cambio, ¡Porque aprender es salud!